– ¡Ve! hace rato no escribes Peli. ¿Por qué tan callado?
Me preguntaron algunos queridos amigos tuiteros. Aprovecho para responder y para ponerme al día con las letras.
Resulta que tras el fraude histórico que le dio la banda presidencial al 'Cacas', confieso que escribir no ha sido fácil (mucho menos vivir). A una semana de la tragedia, publiqué 'Colombia, ¿qué hiciste?', pero cada día que pasa en esta dictadura, las teclas queman y los dedos pesan.
Cada día que pasa es un reto a la cordura y a la dignidad.
Cada día que pasa en la Dictadura del Amor nos miden la tolerancia y el autocontrol. Duele ver mamertos octogenarios ser nombrados ministros de alguna cartera trascendental para el país y de la cual desconocen absolutamente todo. Es un pulso contra la demencia no reaccionar ante los alfiles del pacto (otrora verdes, santistas, liberales, conservadores, etc.) justificando lo injustificable (masacres, anuencia con regímenes dictatoriales del continente, tributos injustificados, usurpaciones, humillaciones al Ejército y a la Policía, reformas exprés que acaban con la institucionalidad,...) mientras se ceban con cargos públicos y con 'Mermelada*'.
* Término acuñado por el lavador de activos más grande de la historia, Juan Manuel Santos Calderón, y que se refiere al uso proselitista de los recursos públicos.
Es casi imposible no afectar la capacidad crítica cuando con enfermiza frecuencia debemos ver a la Primera Dama (alias: Lady Diarrea) "bailando", como si estuviera sufriendo un ataque epiléptico, en cualquier evento oficial y/o causando escozor, con su abigarrada voz y ramplonería.
Resulta un cepo a la creatividad y un desafío de resistencia por no llorar, cuando la tal vicepresidente (quien en este momento sigue defraudando al Estado por estar inscrita como beneficiaria del programa Ingreso Solidario y del régimen subsidiado de Salud) dice alguna barbaridad ancestral (o astral), de esas que producen vergüenza ajena y que yacen en lo más profundo de su ignorancia supina.
Mi mutilada inspiración parece el síntoma más fehaciente de saber que estamos caminando por el borde del abismo de la locura y la insurrección.
Hoy 29 de agosto, el silencio del Gobierno que embelesó idiotas vendiéndose como "Potencia Mundial de la Vida" es ensordecedor. Hoy, 22 días después del fraude histórico, más de 20 masacres –dos de ellas en la Bogotá Cuidadora de Claudia López– y el asesinato de 15 líderes sociales, pasan de agache en el mundo progre. Curioso, si recordamos que esos mismos hechos, el Pacto Prehistórico se los endilgaba crónicamente a Iván Duque.
Como consecuencia de este lacerante cinismo, de esta maledicencia política contra los opositores, de esta venganza tributaria, de esta matanza institucional y este nepotismo enfermizo, que el petrismo arrogante y ebrio de poder, ni se preocupa por ocultar; los colombianos se organizan para enfrentar la inminente implosión nacional. No sé si es producto del miedo que produce el abismo hacia el que nos arrinconaron o es que ya estamos cayendo en él, y solo es la respuesta histérica de quien ya no tiene nada que perder. Lo que sí sé, es que Petro y sus huestes, están jugando con fuego y la mecha del colombiano (sin importar su ideología) es corta.
Asfixiar al empresario lo transformará en un activista. Aplastar al emprendedor lo convertirá en un sedicioso. Desplazar al campesino forjará un nuevo paramilitar. Una persona decente y de bien, con hambre, mutará a una bestia rabiosa y violenta. Petro (y sus manejadores santistas) despertaron un monstruo que durmió más de la cuenta durante el último cuatrenio.
La síntesis de todo la dijo 'The Joker', magistralmente interpretado por Heath Ledger (qepd), en la película de Batman, El Caballero de la noche...
"La locura, como sabrás, es como la gravedad, solo necesitas un empujón".
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