"Bienvenido al mundo real". Así recibía Morpheus a Neo después de desconectarlo de la Mátrix y traerlo a lo que según ese innovador guión, era el desierto de lo real. Mientras hago cualquier cosa, escucho los diálogos de la exitosa obra de los hermanos Wachowski que por enésima vez el Canal Caracol y su pugnaz Premier, reproducen en horario familiar.
Es inevitable pensar en el mensaje de la película y en la similitud que tiene con varios aspectos de nuestra vida (y eso que es ciencia ficción).
Durante el filme se hace especial referencia a cómo los seres humanos se vuelven gradualmente esclavos de su propia dependencia, lo que traído a un contexto real no dista mucho de la angustia que produce quedarse sin internet en el trabajo, sin celular en una noche de copas o sin cable un fin de semana.
Estamos "conectados" todo el tiempo, pero desconectados de nuestra condición gregaria. No hablamos, pero sí chateamos, un simple "hola" fue sustituido por un zumbido, una mirada es reemplazable por una carita triste o un emoticón que nos dice cómo nos sentimos en formato gif.
Pero, ¿quién nos acostumbró a una vida wifi?, ¿a quién se le ocurrió que es mejor un fan de tu "estado", que un simple abrazo?, ¿quién es culpable de esta absurda dependencia de la tecnología que como en la película, nos mantiene cautivos en un presidio que es imposible tocar, oler o sentir?
En cierto tiempo se les llamó "nerds". Personajes carentes de cualquier capacidad social, que siempre estuvieron iluminados por el reflejo tímido de una pantalla de 14, 15 ó 17 pulgadas de un computador. Furtivamente y como si respondieran a un proceso de ósmosis, la consigna fue conquistar el mundo enajenándolo, volviendo la vida privada, un perfil; cambiando los problemas mundanos, por cuatro estados de conexión (disponible, ocupado, ausente o sin conexión); sustituyendo una forma de pensar y las acciones de hecho, por grupos con muchos fans. Fueron ellos quienes crearon su red y años después nos volvieron dependientes de ella.
La pregunta es la más obvia, pero la más pertinente, ¿por qué?
Porque el mundo no funcionó para todos igual, porque mientras algunos nos dedicamos a conocernos, ellos se dedicaron a pensar en la forma de dominarnos. Porque cuando nosotros tratábamos de entender las relaciones personales, ellos se ingeniaban la forma de automatizarlas. Porque cuando nosotros nos burlábamos de sus excentricidades, ellos hallaron la forma de volverlas rentables. Porque cuando nosotros pensábamos que lo teníamos todo, ellos detentaban la fórmula para apoderarse del mundo.
Esta es su venganza y creo que a este paso, ningún deseo mesiánico nos va a liberar... cuando se trata de perfiles, cuentas de correo, números celular, correos electrónicos, gadgets y conectividad, el poder de Neo se va a remitir a un comentario de su página de facebook y muchos seguidores a los que "nos gustará".
