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lunes, marzo 24, 2014

EL NUEVO MARKETING MIX DXE LAS CAMPAÑAS POLÍTICAS

De todo se ha hablado en Colombia de los comicios que se celebraron el 9 de marzo de 2014. Ese día los colombianos elegimos a nuestros parlamentarios a través del mecanismo electoral que nos proporciona el vivir en un país "democrático". Que hubo robo, fraude, trasteo de votos y no sé cuántas irregularidades, sí, seguramente hubo y cuando el río suena... Pero hoy no voy a hablar de eso, hoy quiero referirme a esta penosa tendencia que enmarcó las campañas electorales, algo que he denominado: "el nuevo Marketing Mix de la política".
 
Por si no lo recuerda, le explico grosso modo qué es el Marketing Mix. Es un concepto que fue desarrollado por allá en los años cincuenta por un señor de apellido Borden, quien listó 12 elementos que, en sus palabras, debían ocupar al responsable de Mercadeo en cada organización. Ya en 1960, otro teórico (McCarthy) simplificó la lista y la redujo a cuatro preceptos que se denominaron "las cuatro pes" (producto, plaza, precio y promoción).

Pues bien, aclarado lo anterior quiero describir una nueva tendencia que pude identificar en las elecciones arriba mencionadas... "las ocho pes":


  • Piezas
  • Publicitarias
  • Poco
  • Pensadas
  • Para
  • Persuadir
  • Personas
  • Pusilánimes

¡Lamentable! de todas las campañas hechas por los partidos políticos no hubo ninguna memorable, la creatividad brilló por su ausencia y el impacto se pudo equiparar al que genera un payaso con megáfono en la puerta de un restaurante. Todos los candidatos y los profesionales detrás de ellos, se limitaron a valerse de apellidos rimbombantes, de capitales políticos ya adquiridos y de promesas baldías (así como los lotes que usó como pretexto el Senador que más sufragios obtuvo).

"La paz" fue la veddette del lupanar comunicativo. En todas sus variaciones ("vamos por la paz", "por la paz", "paz sin impunidad", "la paz es el camino", "caminemos por la paz", "vote por la paz"...) fue tratada por los "creativos" como si fuera la fórmula secreta de la diferenciación. Lo que no notaron fue que cayeron ingenuamente en el océano del cliché y en el mensaje soso-predecible.

El otro recurso publicitario, manido a cual más, fue el que dicta el principio ancestral "divide y reinarás". Expuesto sin pudor por el controvertido asesor político venezolano JJ Rendón. Como un diestro titiretero el cuestionado estratega, desde su penthouse en Miami, movió los hilos de la Unidad Nacional hacia la confusión y la desinformación. Una de sus propagandas decía: "la U es el partido de Uribe, de Carlos, de Juan...". Naturalmente, los electores desinformados y afines al expresidente, marcaron la equis sobre el logo de su otrora partido y esos voticos se fueron a las arcas de Santos. A JJ le pagaron y le seguirán pagando, yo por lo pronto esgrimo la gran diferencia existente entre una idea sucia y una idea poco novedosa. Para la muestra este botón: fue sucia y poco novedosa, lo cual no se justifica con la supuesta efectividad que tuvo.

El resto fue más de lo mismo... Más de Gerleins, más de Serpas, más de Navarros, más de Galanes, más de lo mismo, más de lo mismo, más de lo mismo.

@ElPeliROLO

El Centro Democrático intentó hacerle el quite a lo ortodoxo y a la ley, de paso. Puso a un comediante a imitar a Álvaro Uribe Vélez pues el candidato no podía aparecer en espacios comprados de manera particular (a diferencia de los que provee el Estado). La estrategia puso a hablar a la opinión pública, pero no por su creatividad sino porque mucha gente no entendió por qué no salía el expresidente y sí un émulo. El mensaje era igual de aburrido como letárgica su ejecución: "mi partido no es la U..." bla, bla, bla.

Desde este espacio no solo ofrezco mis servicios, sino que exhorto a todos mis colegas a que piensen creativa y estratégicamente, busquen diferenciación mercadológica y procuren el impacto publicitario. Ya de por sí es un castigo tener candidatos cortos de imaginación, para que tengamos que someter a ideas cortas de inspiración a los colombianos.