Clientes de esta humilde tienda

lunes, diciembre 10, 2012

DIATRIBA CONTRA EL NIÑO DIOS

Querido Niño Dios:
Hola, soy yo, el de las extensas cartas que al parecer nunca leías. Sí, el de las largas misivas que año a año intentaban futilmente demostrar actos de bondad para que me trajeras cosas que eventualmente nunca me traías, lo cual me llevaba a pensar que mi comportamiento no era el esperado según un distorsionado y mesiánico manual de buena conducta (que nunca me hiciste llegar). 

Hoy, algo cansado de los desaires navideños, te voy a decir lo que odio de la Navidad, para que te des cuenta de que tú tampoco es que hayas hecho un trabajo excelso en cuanto a la satisfacción de tus consumidores finales en esta, tu temporada.

Odio que todos tengamos que demostrar que fuimos buenos... ¿Buenos según quién?, por ejemplo, Santos fue bueno con Nicaragua pero malo con los sanadresanos... ¿Ahí cómo procedes? ¿Le vas a regalar otra rinoplastia? 

¿Por qué no le traes nada a los ladrones?, así no los obligas a alborotar su productividad y a nosotros la paranoia.

¿Acaso buscas compañía cuando vas a comprar cosas?, por qué parece que la mitad de los chinos vinieran de vacaciones a la ciudad, que siempre estuvieran en la calle y en el almacén que uno decide visitar? 

Extraño a noviembre. Gracias a ti la gente descuelga el esqueleto de Halloween e inmediatamente pone el destellante arbolito. ¿No te bastan 35 días de ciega adoración? 

Aclárame algo, entre Papá Noel y tú se echan la bola de los regalos... Al fin ¿Quién es quién ahí? ¿Quién paga?

"Lo que importa es el detalle" suena demasiado por estos días, ayúdanos a que extinguir la frasecita.

¿Qué pasa con los villancicos? Por qué elegiste esas sonzas tonadas repetitivas que se "pegan" más fácil que una canción de Elvis Crespo y que tienen la profundidad lírica de un reguetón, como amenizadores de fin de año? ¿Explícame qué rayos significa "tutaina tuturumá"? ¿El otro año podrías inventarte festividades musicalmente temáticas? 

Los trancones monumentales propios de esta temporada hacen que diciembre se vuelva el mes de la agorafobia (en verdad me aterra salir de mi casa). Odio que por la gentileza que tuviste con un fan llamado Gustavo, que te pidió de regalo lo que quedaba de la ciudad que se robaron sus copartidarios, los bogotanos estamos obligados a vivir en una ciudad decembrinamente cuadrapléjica. 

Explícame por qué durante estas fiestas la familia se agranda y el bolsillo se reduce. ¿No es acaso tu responsabilidad evitar la explosión demográfica? 

La conexión de las instalaciones, la estrella, el pesebre y cuanto artilugio luminoso navideño tengo, supone un incendio potencial. Vivir preocupado durante los días de alegres alumbrados no es algo que me apasione. ¿Has escuchado del concepto: econavidad?

Me da mucha pena con los padres irresponsables, pero extraño la pólvora, ahora por comprar una Chispita Mariposa, corro el riesgo de quedar en la lista de los más buscados por la fuerza pública. 

Los gozos para todos los días y ese lenguaje ante diluviano... "prosternado en tierra te tiendo mis brazos...". Un upgrade no caería nada mal. 

Odio que ninguna familia se pone de acuerdo para la cancioncita de los gozos (o es "ven, ven, ven" o es "dulce Jesús mío mi niño adorado"). 

Irónicamente no somos capaces de guardar un secreto sobre nada, pero a los niños los traemos "tramados" con tu supuesta generosidad desde tiempos inmemoriales. 

Debo confesar que en mis 33 años de vida, esta es la primera vez que te escribo sin segundas intenciones ni intereses particulares. Aun cuando me desencanté de ti una vez que te encontré fortuitamente en el cajón donde mi mamá guardaba las monedas. Allí estabas un 13 de diciembre, "biringo", sin explicación alguna de tu prematuro nacimiento y destruyendo todas aquellas teorías que construí para justificar tu tacañería en algunas navidades. 

Pero bueno, "llegó diciembre con su alegría" y toca contagiarse de ella. Desde ya te deseo un feliz nacimiento, pero te advierto que el mundo está mucho peor que el año pasado, lo cual me impide entender cuál es el interés de andar naciendo cada 365 días. 

¡Hasta pronto 'Chuchito'!

 

          

   
   

LA PÓLVORA MOJADA

Saber a qué hora entras pero no a qué hora sales. Tu vida social se convierte en un espejismo que a veces no va más allá de un almuerzo oneroso y uno que otro evento donde el cóver es un ego ingente y un CI (coeficiente intelectual) que demuestre lo interesante que eres y lo atinado que estás, haciendo parte de este selecto "inmundillo".

El quehacer publicitario en las agencias y específicamente en los departamentos creativos es como los carruseles de las ferias, desde afuera se ven divertidísimos pero una vez adentro, la nausea se presenta, la música de carrito de helados se vuelve un repetitivo sonsonete y pronto decides que quieres irte a otra atracción.

Pero bueno, esa dinámica de las agencias (back office) será tema de otra entrada, de lo que hoy queremos hablar en la tienda es de esta publicidad que inunda nuestros medios de comunicación (?) y que parece evidenciar que las musas inspiradoras de los estrategas, copies y gráficos se vaporizaron.

Empecemos con el comercial de referencia: perro de taxista. Postobón con un esfuerzo económico inversamente proporcional al creativo, nos trae una pieza audiovisual de casi dos minutos donde con estribillos austeramente construidos "burbujeante es, morada también..." y un hipnótico movimiento del cuello de sus protagonistas (cual perro de taxista) nos recuerda que los refrescos Postobón son tan variados como su comunicación es elemental y jarta. 

 
Alguien argumentaba "pero están vendiendo mucho"... Sí, Dolorán también vende mucho y se destaca en su categoría, pero seamos serios, escuchar a Cristóbal Américo Rivera (alerta Bogotá) preguntándole en "voz en off" a unos pacientes que parecen terminales que si sufren de dolencias o dolores musculares, no debe ser el ejemplo de la creatividad publicitaria colombiana. Además, así como el éxito de un producto o servicio no depende enteramente de su publicidad, tampoco su fracaso está exclusivamente supeditada a ella.

Sigamos con los de Mountain Dew. Creo que antes de que salieran al aire, mi sobrino de 4 años me relató varias de sus referencias (mientras jugaba con sus carritos)... El muñeco atravesaba un camión que perseguía a toda velocidad por una carretera. El motociclista que saltaba el tren mientras hacía un salto mortal hacia atrás. Lo que hicieron los "creativos" fue sumarle a las utópicas piruetas el consumo de la azucarada bebida. La vez pasada vi a mi sobrino jugando con un carro de bomberos, un helicóptero y un Ferrari, seguro se puede articular una nueva referencia para estos genios... Afortunadamente 'Rompe tus límites' le encaja a cualquier cosa. 

Finalmente nos queda hablar de la fórmula secreta, y casi infalible, para vender detergentes de Ariel. Parece surrealista ver a Viena Ruíz llamando grito herido a 20 mujeres amas de casa, (que lavan en lavadero) y que asombradas acuden al llamado de la diva ochentera para que les demuestre que una sola sumergida es suficiente para alcanzar el mitológico blanco que deslumbra. La pregunta del millón es: ¿funciona? No sé, pero desde 1984 este formato de comercial se viene implentando y parece que ya es hora de 'lavar' esos clichés de los que la publicidad colombiana parece cautiva.

Sé que en Navidad prohíben la pólvora para evitar que la gente se queme, irónicamente en publicidad va a tocar que la autoricen para evitar tanto creativo apagado (desempleado).

domingo, septiembre 16, 2012

CRISIS EN TIEMPOS DE IMAGINACIÓN

Los colombianos deberíamos ser personas muy inteligentes (entendiendo la inteligencia, en su forma más distorsionada, como la capacidad de asimilar y utilizar conceptos y experiencias para llegar a ser...) dados los interminables conflictos que hemos tenido que vivir.

En otras palabras, no hay nada que pase en este mundo de lo cual Colombia no haya tenido una experiencia y aunque sea, la más nimia reflexión. Eso, en teoría, nos tendría que situar en un grado de depuración humana superior al resto de sociedades. Lo malo es que la teoría aguanta todo y que nada es más distante de la práctica que lo que en papel se consigna y en los supuestos de la mente se atesora.

Antes de negarme a abordar el espinoso tema de los 'Diálogos de paz', quiero disculparme por no haber abierto mi tienda (esta tienda) y por no preocuparme por mis ávidos clientes. La verdad es que recientes acontecimientos (de esos que pasan aquí) me condenaron a una disertación interna que me hizo notar que los prejuicios alimentados por los conocimientos, experiencias, miedos, creencias y apegos; nos alejan de opiniones realmente inteligentes... Dicho de otra forma, me di cuenta que vivo en una sociedad de conocimientos pero sin inteligencia.

En consecuencia y dejando el tema de la paz a los que saben cuánto vale (!), hablemos de imaginación.




Albert Einstein dijo una vez: "en momentos de crisis es más importante la imaginación que la inteligencia". Claramente el físico nunca vivió en Colombia, donde además de necesaria, la imaginación es algo peligrosa. Sin embargo en esta tienda no hay restricciones de imaginar, así que imaginemos: 

Me imagino a Barack Obama negociando con Osama Bin Laden (de estar vivo). ¿Tendría sectores republicanos apoyando los diálogos?

Me imagino al 'Pibe' Valderrama sin su afro. ¿habría sido tan importante y memorable?

Me imagino a Jesús llegando en este tiempo. ¿Lo volveríamos a crucificar?

Me imagino que los canales más vistos en Colombia desde siempre son Discovery Channel y The History Channel. ¿Mermaría nuestro Alzheimer?

Me imagino un mundo sin gimnasios ni estereotipos de belleza, sin prejuicios y sin temores.

Me imagino que tendríamos índices insignificantes de natalidad si a los que vienen les advirtieran acerca del mundo que los espera.

Me imagino que somos la etapa previa de cualquier primate, solo un animal sin razón haría lo que a diario nos hacemos. ¿Habrá en otro tiempo una película que se llame: "el planeta de los humanos"?

Me imagino la miseria existencial que debe conllevar la corrupción y la violencia. 

Me imagino que ya debe haber curas para todos los males. ¿Estará en nuestra esencia tener un comportamiento conflictivo?

Me imagino lo rica y fructífera que sería nuestra vida si supiéramos el día exacto en el cual se acaba.

Me imagino lo diferente que sería Colombia de no haberla llamado "malicia indígena".

Me imagino que debo cambiarme yo mismo antes de tratar de cambiar a los que me rodean.

Me imagino que las cargas que uno arrastra son tan pesadas como las que visualiza. 

Me imagino el día que veamos esta tierra, cada centímetro, como un préstamo de nuestros hijos y no como una herencia de nuestros padres...

Me imagino tantas cosas, pero estoy casi seguro de que son pocas con respecto a las que usted imagina. Venga, comparta y esperemos que 'Don Albert' no se haya equivocado y sea esto lo que le haga falta a este constante estado de crisis. 

martes, agosto 14, 2012

IR AL CINE, UNA EXPERIENCIA "COMINSUN"

Soy un cinéfilo consumado. Ir a cine me encanta, es un plan divertido, cultural y enriquecedor. Además, cuando uno desarrolla 'buen ojo' y se acostumbra a leer blogs afines al mundo del celuloide, es posible que se salve de uno que otro "hueso".

Hace poco se estrenó la tercera parte de Batman (The Dark Knight Rises). Cinta que concluye la trilogía del hombre murciélago y que con una magistral ejecución fue reivindicada a través de uno de los mejores cineastas contemporáneos, Chris Nolan. Antes de acudir a la cita que el héroe oscuro de DC Comics nos puso, debo confesar que estuve tentado a verla en la comodidad de mi hogar (entre otras cosas, aprovechando las ventajas de vivir en un país que enaltece a diario la piratería ilegal).

Pero ¿por qué ver la película más esperada del año utilizando un DVD de dudosa procedencia y con una calidad inferior a la que seguramente encontraría en el teatro? 

Precisamente la "ida a cine", es la respuesta y mi última experiencia allí lo aclarará todo.

La tragedia comienza con la pésima gestión en el tema de las reservas, la aplicación para móviles es un tedio ineficiente y por internet la paquidérmica tramitología hace su infaltable aparición. Una vez que se llega a la sala lo primero que uno debe decir es que no es un plan barato. Un maíz (que muy rara vez te comes completo) y un paquete de maní son -15 mil o -20 mil pesos y contando. 

Luego, veo gente haciendo fila para entrar a la sala, algo que no entiendo ya que las sillas son numeradas (!). El acomodador nos ubica y empieza "Cristo a padecer"... El universo conspira y siempre me toca al lado la parejita compuesta por el novio gomoso (de la cinta que proyectan) y por la novia que no vio las películas previas, de manera que, para el caso de Batman, cuando en la primera escena sale Cristian Bale, ella pregunta a su parejita con voz somnolienta "¿y ese quién es?". Esa sería la primera de muchas preguntas estúpidas y predecibles. Yo empiezo a sudar.

El tema de la reserva fue un complique así que no pude quedar en la última fila de la sala, lo que implica tener a una persona en la silla de atrás que piensa o leyó (si sabe hacerlo) en algún lado que el espaldar de mi butaca es una especie de "descansadero de pies", el cual se ve vituperado con cada emoción del sujeto de atrás. Mi transpiración aumenta. 

Empieza un corto (que no es tan corto) sobre alguna zona deprimida del país y su respectiva expresión cultural que de alguna forma disimula la miseria existente en las zonas rurales... 30 minutos después aún no termina. Temo por mi aneurisma que crece progresivamente.

Los avances de la otras películas y el espacio mudo entre ellos es el exfoliante de una nueva ira... Mis oídos revientan ante el chasquido a decibeles absurdos de ripios de perros calientes, nachos y cualquier cosa comestible. ¿Será mucha molestia si Cine Colombia pone un mensaje que diga: "apague su celular, mastique con la boca cerrada y no sorba, ¡por Dios!, no sorba la gaseosa"?

La película empieza y entre las preguntas de la niña del lado, las patadas del tipo de atrás, la risa exagerada y sobreactuada de toda la sala, los portavasos compartidos, los paquetes de papas fonéticas, el incontinente que fue al baño 17 veces, el que llegó tarde, la que no apagó el celular y la pareja que no tuvo para pagar niñera (y le tocó traer al guámbito) yo ya estoy que me paro de mi silla y me inmolo.

La película termina, salen los créditos y los que durmieron plácidamente se retuercen para quitarse la modorra post-onírica. 

El momento que acaba con la paciencia la detona un aplauso tibio al fondo de la sala... ¿Un aplauso? (Aunque no lo crean).

Esto ya no da más, lo he probado todo: todas las salas, todas las horas, todos los puestos, hasta películas de cine arte (!) y todo ha resultado inocuo. 

¿Qué pasa?, mientras aquí la "gente" que va a cine se comporta como un chimpancé de zoológico, en Estados Unidos un jovencito de nombre James Holmes, horrorizó al mundo entero. El "gringo" entró días atrás al estreno de TDKR en Aurora-Denver y durante la proyección sacó un rifle y empezó a disparar contra los asistentes. El saldo no pudo ser menos que espantoso: 58 heridos y 12 muertos... 

¡Qué tragedia!, no basta con las filas, las preguntas, los que duermen, los que comen con el sonido a toda, los cortos largos, los celulares, los aplausos y las patadas en la silla... ¿también toca esperar a que no nos maten durante la película?

Ayúdenme a salvar el "plancito" de ir a cine, de lo contrario ir al teatro cada vez que haya alguna pieza que valga la pena, se convertirá en "una pesadilla cerca a usted" o como dicen por ahí... "comin sun in yur neiberjud".

jueves, julio 05, 2012

COLOMBIA: ERROR 404 FILE NOT FOUND



"ERROR 404 file not found". Coloquial aviso web que aparece en algunos navegadores de internet cuando una página no corresponde al dominio escrito o cuando esta ya desapareció del espacio virtual. 

Qué fácil sería la vida si en cuestión de segundos nos avisara que el ruego o la solicitud no puede ser procesada o no existe. Incluso, maravilloso sería que la notificación respondiera cualquier "encarguito" enviado al Creador y cuya improbabilidad (o incoherencia) la descalificara como designio terrenal.

Por ahora los invito a que "con varias manos" escribamos el listado de los pedidos más frecuentes en las plegarias de la sociedad colombiana, que como bien dice el estribillo navideño, "es bien agobiada y cuándo no, doliente".

> Un político honesto...  ERROR 404 file not found.

> Contenido televisivo que culturice, enseñe y divierta...  ERROR 404 file not found.

> Un servidor público, que sirva al público...  ERROR 404 file not found.

> Periodismo ético, responsable y frentero...  ERROR 404 file not found.

> Una sociedad que no vea en el dinero fácil una oportunidad perenne... ERROR 404 file not found.

> Un país que no haga gala de la malicia indígena (como una cualidad)... ERROR 404 file not found.

> Una opinión pública que repudie a los capos y asesinos, no que les haga novela-homenaje y los premie con leyes laxas y mansiones-cárcel...  ERROR 404 file not found.

> Que la publicidad de los festivales de creatividad sea la misma que vemos en nuestros medios de comunicación...  ERROR 404 file not found.

> Que los puestos en los noticieros sean otorgados a los profesionales de Comunicación Social y Periodismo titulados, no a las reinas y exreinas coronadas por un traqueto de pueblo...  ERROR 404 file not found.

> Que los votos signifiquen algo más que un tamal o un plato de lechona...  ERROR 404 file not found.

> Que el fútbol sea una profesión y no la última opción de un "Niche" sin oportunidades de educarse... ERROR 404 file not found.

> Un país donde la vida de una persona valga más que un celular o una cadena de oro...  ERROR 404 file not found.

> Que no todo y todos, tenga(n) precio...  ERROR 404 file not found.

> Menos V.I.P`s y más A.A.I.P (All are important people)... ERROR 404 file not found.

> Que haya cosas que el dinero no pueda comprar (pero en serio, no como en los anuncios de MasterCard)...  ERROR 404 file not found.

> Que Colombia sea el único lugar del mundo donde las palancas solo signifiquen "puntos de apoyo para levantar algo"...  ERROR 404 file not found.

> Un supermercado donde los puntos de sus 'tarjetas clientes VIP', sirvan para algo...  ERROR 404 file not found.

> Que la artista más reconocida del país se sepa el himno nacional... ERROR 404 file not found.

> Que sean más importantes los coterráneos que cualquier extranjero... ERROR 404 file not found.

> Un humorista de verdad chistoso... ERROR 404 file not found.

> Un Alcalde o Presidente que no recurra al viejo truco de la percepción o de la 'mano negra', para salir de algún problemita... ERROR 404 file not found.

> Que los humanos entendamos que el dinero no se come y empecemos a cuidar nuestros recursos naturales... ERROR 404 file not found.

> Que la paz no sea la excusa para seguir patrocinando la guerra... ERROR 404 file not found.

> Que seamos el tercer país más feliz del mundo, cuando haya razones para serlo... ERROR 404 file not found.

> Que tengamos memoria y que la indignación diaria, nos dure un poco más que el tiempo que demora en empezar un partido de fútbol o el reality de turno... ERROR 404 file not found.

Escriba aquí sus pedidos: ____________________________  Aunque no respondo si le sale el siguiente aviso.





 

   




martes, junio 26, 2012

COLOMBIA PARA DUMMIES




Pasar un rato alejado de las letras tiene sus ventajas, una de ellas es que los temas nunca hacen falta y menos cuando usted vive en este circo que algunos llamamos: Colombia.

¿Circo?, ¡claro! En dónde más encuentra payasos, micos, elefantes, hombres bala y hombres que dan bala, trapecistas y congresistas malabaristas, ilusionistas y carruseles, escapistas y contorsionistas (torcidos), actos de desaparición (forzada), cortinas de humo y caramelos para callar a los "niños" cuando lloran... ¡Solo aquí, en mi 'Patria Querida'! (Y eso que no menciono la gran similitud que hay entre el Congreso y una pista circense).

A veces, con cierto optimismo, leo periódicos de otros países con la esperanza de que tengan una programación tan nutrida como la nuestra y ¡oh! sorpresa, nuestro itinerario de noticias sale también en gacetas foráneas. Debemos suponer que eso es posible gracias a la espectacularidad de nuestros "actos" y a la abulia de las otras carpas.

Por todo lo anterior, es lógico suponer que para vivir en Colombia se necesita un manual. Un 'Colombia para Dummies' que le enseñe a criollos y extranjeros cómo vivir bajo este entoldado y no morir, literalmente, en el intento.

Y ojo, aquí por más 'Santos' que haya el único milagro es sobrevivir con el mínimo y seguir siendo inexplicablemente el tercer país más feliz del mundo.

¿Ignorancia, resignación o desconocimiento? Como me inclino más hacia la tercera opción, dejaré aquí una pizca de lo que será mi primer libro y eventualmente un best seller: Colombia para Dummies. (A menos que algún avivato me robe la idea).

Empalada: acto degradante al que se expone cualquier mujer que conoce a un animal con aspecto de hombre en un ente educativo. El animal (que debería estar amarrado por morder a otras mujeres) la viola, la empala y la abandona. Luego aparece la velocidad de 'Flash': nuestro paquidérmico sistema de respuesta médica y la deja agonizar por 4 horas en 'el paseo de la muerte'. La mujer muere. Este acto es realizado, dirigido y supervisado por la negligente y coagulada gestión del Director de la aclamada obra de teatro: 'Bogotá Inhumana ya'. 

Nota: este acto se hace sin red de justicia y protección.

Advertencia: una mica conservadora de apellido Rendón le dirá que si a usted la golpean, la violan o la empalan, fue porque se lo buscó. 

"Con la jeta llena de moscas": expresión popular que se aplica a los muertos, que indistintamente de su nivel social, aparecen muertos en los ríos, canaletas, caños o desagües de la ciudad. Últimamente este coloquial adagio también aplica a cualquier estudiante universitario que ose meterse con la "bonita" del curso y cuyo novio tenga cara de bully criollo.

Marco jurídico para la paz: este es uno de los actos únicos que tiene nuestro espectáculo. El orangután más trepador de todos 'Roy' lo propuso y a punta de saltos políticos logró premiar con curules, cargos públicos e indulto a los grupos narcoterroristas que desde hace 70 años vienen azotando a los trabajadores y espectadores de este circo. 

Una segunda acepción la encontrará como 'Amnesia colectiva' en el glosario final del libro.

Paradojas muiscas: piedad (sig.: compasión hacia los demás) - Córdoba (apellido de la exsenadora encargada del área de comunicaciones del grupo terrorista de las farc). También gestora de los homenajes póstumos a los héroes caídos en conflicto. Conflicto: paradoja muisca.

Zarrapastroso: calificativo que dio nuestro honorable (y amante de la pelanga*) Vicepresidente a todo aquel colombiano que no pueda viajar en avión en Clase Ejecutiva. 

Si la conoce como Primera Clase, entonces también le cabe el calificativo.

Advertencia: ni siquiera en la página de las aerolíneas criollas aparece 'Clase Zarrapastrosa'.  

Reforma a la justicia: un lindo performance de micos* mediante el cual, un grupo de entrenados congresistas logran que unos cuantos primates les satisfagan sus deseos más oscuros (económicos, tributarios, laborales...). El acto termina con la intervención de un tiburoncito (al que llamamos Simón) que no sabe leer, pero que tiene un voraz apetito electoral  que le sirve para deglutir cuanto mico pasa por su acuario.

Para terminar y como sabemos que al igual que 'Simón', la lectura no va con los colombianos, vamos a hacer 'Colombia para Dummies, la película'. El problema por ahora es que queremos utilizar algunos monumentos históricos y todos resultaron ocupados haciendo videos pornográficos. Cuando los desocupen haremos las tomas y lanzaremos la película y el libro...

Para que después no digas que no te avisamos.






martes, mayo 29, 2012

Víctimas de nuestro propio invento

La escena es Lima-Perú. Después de ser "víctima" de los placeres de la gastronomía peruana, salgo a caminar por el barrio Barranco, el cual goza de una notable y particularmente bohemia vida nocturna (una especie de Usaquén). Por un callejón veo unos artesanos que trabajan en las plazuelas y rotondas de la peculiar arquitectura chola, me acerco curioso y lo primero que me pregunta el vendedor es mi lugar de origen. Le contesto con una sonrisa que soy de Colombia a lo que el amable joven replica con inmediatez —Hola Parcero, qué chimba.

Yo sonrío apenado y algo intimidado pues sus compañeros se acercan (después entendería el inusitado interés). Trato de agradecerle el saludo pero le explico que soy bogotano, que el "qué chimba" y el "parcero", son expresiones propias de antioquia, de los paisas. Ni el tipo ni sus pares me entiende, insiste en repetir las dos palabrejas con tozudez mientras yo me empiezo a incomodar.

De un momento a otro y sin ningún tipo de delicadeza me pregunta si tengo 'alguito'. La mirada y la forma en que lo dijo, me llevó a inferir que me estaba pidiendo drogas. Indignado me fui del lugar pero antes le dije al grupito de pseudo hippies que no todos los colombianos somos paisas y no todos somos jíbaros. Ellos quedaron absortos y callaron mientras yo me alejaba del lugar. (Después entendería por qué el inusitado respetico).

A la mañana siguiente y con el guayabo patriótico que me dejó la resaca del estigma de ser colombiano, abrí la cortina y todo fue más que claro. Una valla publicitaria anunciaba con exaltación 'El Cartel de los Sapos 2'. Fue entonces que entendí el porqué de muchas cosas que la noche anterior me indignaron y de paso me libraron de una golpiza.

Para aquellos que fueron afortunados y no vieron esta novela, de factura colombiana como siempre, fue otra de las mil historias que cruentamente reflejan la "realidad" de asesinos y narcotraficantes que dizque por cuestiones de la vida, terminan delinquiendo y haciendo que el televidente se solidarice con los personajes criminales que protagonizan este tipo de producciones. Paisas, narcos, asesinos, colombianos... La combinación es similar, eso hacemos, eso vendemos y eso exportamos, y yo ofendidísimo por lo que me dijo el desprevenido hippie.

¿Qué carajos hacemos entonces gastándonos un mundo de plata en cancilleres, cumbres y en campañas de marca país, si nuestro principal producto de exportación son las novelas de sicarios y narcos?

Sé que usted, que lee esto, alguna vez en su vida ha sido estigmatizado, señalado, requisado o revisado en algún aeropuerto por tener ese desprestigiado pasaporte vinotinto y se ha preguntado (con cierta inocencia) ¿qué hicimos nosotros para merecer esta suerte?

Pues al que no le gusta el caldo le dan dos tasas. Ayer el Canal Caracol estrenó 'Escobar, el patrón del mal'. Un novelón que en alta definición relata la vida y obra de uno de los seres más despiadados que han existido. Ese Pablo Escobar que tenía a la guerrilla comprada, a los políticos chantajeados y a los pocos periodistas que se atrevían a enfrentarlo, con los días contados. Ese que destruyó un periódico, voló el DAS y quien según dicen, fue el hombre más rico y poderoso del mundo. Ese que hizo parte del Gobierno como un "honorable" representante a la Cámara suplente para el Congreso de la República de Colombia en 1982.

No entiendo qué está esperando el Ministerio de Educación, el comité de buena imagen del país y cualquier otro estamento para detener este tipo de contenidos, que fijo, serán materia de exportación. 

No sé si es que ya nos acostumbramos a ser los más temidos del mundo y el plan de 'Bully' nos seduce. No sé si acostumbrados a los abusos de los poderes la sodomía que practica cualquier agente aeroportuario o ferroviario es pan nuestro de cada día. No sé por qué insistimos en autosabotearnos al impulsar el consumo de estas novelas y con ella esa imagen de hampones, ¡No sé qué le pasa a Colombia! 

Recuerdo que desde este irredento país fraguamos y redactamos una carta de indignación y reclamo dirigida al equipo productor de 'El Sr. & la Sra. Smith'. Película protagonizada por 'Brangelina' en donde la parejita recreaba una pequeña lucha en una Bogotá más parecida a Bagdad frondosa. El clamor no se hizo esperar... ¡Qué irrespeto!, si Colombia es un vividero, si el riesgo es que te quieras quedar, si ya hemos cambiado.

Ahora y al tiempo que termino este texto, el grueso de la población televidente colombiana, está "pegada" viendo a su patrón. En unos meses, será el mundo quien nutra su idea de quiénes somos gracias a este esperpento y nuevamente estaremos indignados por la forma como nos tratan y nos señalan. Lo peor del asunto, es que en las redes sociales, especialmente en Twitter, hay quienes argumentan que esta novela nos sirve como documento histórico, así no estaremos condenados a repetir la historia...(?).

Exhorto desde aquí a no ver el programa en cuestión. 

Concluyo desde aquí, que mientras no hagamos algo, seguiremos siendo víctimas de nuestros propios inventos. (Vea unos ejemplos).










 ¡Qué bonito! ¿no?


martes, mayo 22, 2012

La bodega de las ideas

Desde que empecé en este apasionante mundo (o inmundillo) de la publicidad y el mercadeo, me he preguntado: ¿por qué no somos una potencia creativa de talla mundial? Entendiendo que la creatividad se nutre de insights y realidades obvias que identifican a un gran número de personas, no me explico por qué teniendo el privilegio de vivir en este circo llamado Colombia, donde todo pasa, aún estamos subordinados a países como Argentina, Brasil, Estados Unidos, México, etc.

Solo aquí pasan unas cosas que en ningún otro lugar del mundo acontecen:

Solo aquí le dan más relevancia a un ser imaginario traído a colación producto de la ignorancia de una cantante (Ublime), que a temas de continental importancia.

Solo aquí la gente se pronuncia en contra de los actos terroristas con marchas y arengas de indignación que retumban el cielo capitalino, para al otro día (y solo se ve en Colombia) elegir un alcalde con pasado terrorista y aplaudir leyes que indultan los crímenes de lesa humanidad... (Con algo llamado irónicamente: Marco jurídico para la paz).

Solo aquí, un país sumido en la pobreza y liderando los índices mundiales de desigualdad social, se tiene el coraje de hacer una cumbre de 34 o 96 millones de dólares -no sabemos al fin cuánto fue-, donde la única protagonista fue una prostituta a quien el Servicio Secreto no le quiso pagar sus honorarios. (Hay que ver si de pronto los gringos estaban pidiendo garantía).

Solo aquí pagamos a tarifas de 100 mil millones de pesos para arriba, estudio del estudio del estudio de diversos medios de transporte, los cuales solo se materializan en la mente de nuestros divergentes gobernantes.

Solo aquí sometemos al criterio de un "salomónico" tribunal internacional, la soberanía de territorios que desde siempre fueron nuestros, todo bajo la consigna de no agraviar a los mandatarios vecinos.

Solo aquí presenciamos atentados terroristas y luego, medios de comunicación, que sin un poquito de vergüenza, argumentan que todo fue parte de un intento de suicidio por parte de la persona contra la cual iba el atentado en primer lugar. 

Solo aquí matamos y nos hacemos matar por una camiseta de fútbol, un "chiro" o un "trapo". (Léase: bandera y telón referente a un equipo de fútbol).

Solo aquí le ofrecemos de regalo un burro al Presidente de los Estados Unidos.

Solo aquí marchamos por dos razones: porque sí y porque no.

Solo aquí tenemos el mayor número de cuentas de Facebook del continente.

Solo aquí, presidentes y expresidentes se pelean por Twitter. Cada 10 minutos: trinazo que viene, trinazo que va... 

Solo aquí lloramos la muerte de 11 diputados, para después enterarnos que uno de ellos fue quien fraguó el deceso de sus pares.

Solo aquí vemos mensajes televisivos donde nos dicen que los héroes en Colombia sí existen, pero callamos cuando el vecino del país 'Chamo' resguarda a sus victimarios.

Solo aquí lloramos con la eliminación de un imitador cantante en un reality televisivo, pero cambiamos el canal cuando un desplazado por la violencia aparece en busca de ayuda.

Solo aquí somos capaces de insultarnos por la diferencia existente al otro lado del océano entre madrilistas y barcelonistas.

Solo aquí uno escucha a simpatizantes de Huila, Pasto, Medellín, Patriotas... Cantando con acento argentino. "Cho te sigo, porque vos sos mi pasión, rompé los güevos...". 

Solo aquí un estudiante se va de rumba y aparece, como dice el dicho, "en una zanja con la jeta llena de moscas".

Solo aquí, y con la salvedad de tener más de 50.000 votos, usted puede manejar su carro en estado de embriaguez, amenazar a los policías que lo irrespeten haciéndole la prueba de alcoholemia (a la cual usted se puede negar) y seguir campante en su curul del Senado.

Solo aquí, con los hechos del día, tenemos campañas memorables y dignas merecedoras de cualquier premio internacional de creatividad... La primera que haría, sería la de la marca país. Después de todo esto, Colombia no es pasión, Colombia es un circo.