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sábado, agosto 25, 2018

CONSULTIVITIS



Mañana 26 de agosto, Colombia se prepara para otra jornada electoral. El turno ahora es para una renombrada Consulta Anticorrupción. ¡Sí, así se llama!

Cualquier caminante desprevenido quedaría perplejo ante tamaña locura: preguntarle a la gente (con el vulgar costo económico que conlleva) si está de acuerdo con la corrupción o no. Aunque su sorpresa se desvanezca, cuando se entere de que aquí también nos preguntaron a través de un plebiscito si queríamos paz o no, y cuyo resultado negativo, valió poco, porque el proceso de paz, terminó implementándose. Hoy por hoy, ese proceso no es más que un "bastardo" que ya nadie reconoce y por el cual nadie responde.

Volviendo a la consulta de mañana, hay que señalar la innegable ironía que hay en el hecho de que sea promovida por un par de senadoras (una de ellas con varios procesos en su haber), y su respectivo partido político (también untado de groseros escándalos de corrupción). 

También hay que cantar el gol mediático que incluyeron en ella (la consulta), al preguntar a la ciudadanía, si quería bajar el sueldo de los congresistas, aun cuando para este servidor, es inexplicable cómo bajarle el sueldo a un parlamentario (corrupto), lo hace menos corrupto (parlamentario).

Asimismo, diagnosticar la crónica 'Consultivitis' que padece el país (y su moribundo erario), reconociendo que estas preguntas, en algunos casos, no tienen efectos jurídicos y en otros ya hacen parte del marco legal-constitucional. Además, sabiendo que dicho ejercicio podría haber utilizado otros mecanismos más prolijos y menos onerosos (consulta web).

No desconocer el aumento y acentuación de la polarización y violencia "social" inherente al colombiano. Lo anterior en base a que sus entusiastas y ad honórem hinchas han inundado el espectro digital y cotidiano con mensajes amenazantes y turbadores acerca de lo que pasaría en el país si no se llega a alcanzar el umbral. A lo que sus detractores han respondido con invitaciones al abstencionismo y al rechazo del mecanismo popular, como castigo a las imprecaciones e insultos que han recibido de Claudia López (una de las dos principales promotoras, que en los pasados comicios hasta invitó a esconder las cédulas de los votantes de la centro derecha). ¡Amanecerá y veremos! Literalmente.

En fin, escribo esto para apaciguar los ánimos y para volver a pedir (como ya se ha hecho en otros textos) que ojalá respetemos las opiniones ajenas, que si usted vota no salga corriendo a quemar la casa de su vecino que no lo hizo.

Para un país con los problemas económicos que tiene Colombia, esta 'Consultivitis' es un lujo que no se debió permitir, pero ya es un hecho, por lo cual mañana ejerza su derecho (de votar: sí, de votar: no, o de abstenerse) libremente.

Espero de todo corazón que mañana todo salga bien (sea cual sea el resultado) e inmediatamente se regulen este tipo de convocatorias, no solo por el efecto nocivo que tiene en la opinión pública al acentuar las orillas ideológicas, o por abrirle otro hueco a los raídos bolsillos de la Nación; sino porque a este paso vamos a terminar preguntándonos cada dos meses si estamos de acuerdo con el maltrato infantil, si queremos combatir el cáncer, si la selección Colombia debe tener un DT nacional o extranjero o cualquier otra inquietud que mueva en redes sociales al proletario y sediendo de causas, pueblo colombiano.

@PeliROLO



AVISO PARROQUIAL: no se vaya a poner bravo ni a perder la fe en la democracia si el resultado de mañana no lo satisface. Es muy probable que esta consulta no funcione, así alcance el difícil umbral... ¿Por qué?

1. Porque las leyes vigentes tienen los suficientes "dientes" para castigar los actos de corrupción y prevenir que se presenten este tipo de actuaciones. 

2. Porque la primera y la séptima pregunta –que hacen alusión a la reducción del salario de los congresistas y limitar sus periodos–, de ganar, obligarían a modificar la Constitución, lo cual no se puede hacer mediante una consulta popular.

3. Porque el mecanismo adecuado para hacer estas reformas de tipo constitucional es un referendo, no una consulta popular como la que se promueve.

4. Porque la democracia participativa es necesaria, pero no se pueden someter al voto popular todos los temas de alcance nacional, debe haber restricciones en asuntos constitucionales.

5. (Y muy importante) Porque la lucha contra la corrupción debe ser con un enfoque educativo y general, en el fondo usted y yo sabemos que nuestra idiosincracia (o indiosincracia) premia al vivo, la malicia indígena, al vivo que vive del bobo, al avispado, a las roscas –cuando se está en ellas–, a las palancas –cuando nos favorecen–. 

Si no quiere corrupción, no sea corrupto usted.






viernes, agosto 17, 2018

PAÍS DE MIERDA

Así despedía César Augusto Londoño la sección de deportes del noticiero CM&, el 13 de agosto de 1999, tras conocerse la noticia del asesinato del humorista Jaime Garzón.



Hoy, casi 20 años después, me embarga un sentimiento similar al que en ese momento poseía al periodista deportivo. Extensas columnas he escrito en este blog (que es como un muro particular de los lamentos), diatribando temas que, desde mi humilde opinión, nos han llevado a ganarnos con ingente ventaja, el título de republiqueta bananera.

Pues bien, después de 8 años del que ha sido (manos abajo, no admite discusión) el peor gobierno de la historia de Colombia, y todos los lustros durante los que han pasado unas cosas de "no te lo puedo creer", hoy necesitaba detener todo lo que tengo que hacer solo para escribir y tirar un grito silente: ¡país de mierda!

Aquí la tal paz ha dado para todo, para conocer y vivir de cerca la asquerosa hipocresía de nuestra idiosincracia, la falta de dignidad de nuestra cultura, la violenta cobardía de toda la sociedad, la ligereza intelectual con la que abordamos todos los temas, mejor dicho, ha dado ese adefesio para conocer y reconocer el adn (hediondo por demás) del colombiano promedio. Sin embargo, la de hoy es la tapa... Como decía un embejucado conductor que se hizo famoso en internet, "¡Qué jijueputada!" Después de que los honorables jueces y la tal JEP y toda esa caterva de togados corruptos dijera que el secuestro, la extorsión, el asesinato y el narcotráfico son delitos conexos al político (por si no entiende, es algo así como decir que las farc, paras, combos, clanes y demás lacras delincuentes metidos en el mal llamado conflicto, cometieron esos delitos con propósitos revolucionarios), anoche la corte constitucional integrada por nueve gatos elegidos a dedo (Alejandro Linares Castillo, Gloria Estela Ortiz, Luis Guillermo Guerrero, Carlos Libardo Bernal, Antonio José Lizarazo, José Fernando Reyes, Diana Fajardo, Cristina Pardo y Alberto Rojas Ríos) _publico sus nombres para dirigir el madrazo y ponerle nombre propio a esta infamia_ dijeron que el delito sexual con menores, también era un delito político y como tal, merecía que los culpables de estos vejámenes, tuvieran penas alternativas. ¡¡¡Ah!!! ¿no es este un ¡país de mierda!?

Yo no sé, pero escuchar testimonios de mujeres (hoy) que fueron niñas secuestradas, violadas, embarazadas, obligadas a abortar varias veces y luego desechadas (porque no las alcanzaron a matar), hierve la sangre. El colapso viene cuando se sabe que dichas atrocidades quedarán en la impunidad y que los victimarios, no solo no pagarán su pena, sino que estarán en el Congreso de la República ganándose 33 millones de pesos (42, con gastos) durante cuatro años. Si esto no fuera suficiente, hay que soportar gente en las redes sociales defendiendo este engendro (y otros tantos) para que la tal paz sobreviva y para que Álvaro Uribe (el político más controversial de la historia) no tenga la razón. 

Cuando empecé a escribir, tenía dentro de mis borradores otro texto acerca de fútbol que se titulaba La injusticia de la justicia y pensé, que ese título quedaba mejor para este grito herido. Sin embargo creo que NO. Ese título, no le hace justicia a la sensación de desasosiego que tengo entre pecho y espalda. No encuentro la frase que rechace con más vehemencia mi nacionalidad, no hay oración que describa la vergüenza que siento de mi origen, no hubo, no hay y no habrá; solo la que se le salió a César Augusto Londoño una noche de agosto de 1993... Hasta mañana, ¡país de mierda!

@PeliROLO