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viernes, enero 20, 2012

A PUNTA DE ACTITUD POSITIVA



Ayer los titulares de prensa deportiva tuvieron coincidencias en torno a un suceso poco común en la historia del tenis colombiano: Alejandro Falla (el número uno del tenis Muisca) había vencido a Martin Fish (escalafonado 8º en el ránking de la ATP) en un encuentro disputado por la segunda ronda del primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia.

"Falla el que no falla", "Alejandro se fue de pesca", "chao pescao"... El juego de palabras y la creatividad de algunos periodistas se hizo presente, así como el triunfalismo desbordó el sentir patriótico de algunos, los mismos que condenaban el escepticismo de otros, que como yo, sabemos que la historia del deporte colombiano se ha destacado más por sus grandes decepciones que por sus escasas conquistas. (De sobra está decir, que lo anterior sirvió para que varios compatriotas me recordaran mi progenitora y me exiliaran a Suiza).

En fin, anoche la raqueta más hábil de Colombia se enfrentaba al número ochenta del mundo... Siendo muy estadísticos, se medía con alguien diez veces peor que su anterior rival, a quien Falla ya había devuelto a casa.

El partido no había empezado y a la distancia de Australia, el colombiano ya se notaba derrotado.

Con algo de conocimiento puedo decir que Alejandro tiene un juego consistente, un revés envidiable y un físico bien cosechado; no es tan veloz como debería, tal vez por su corpulencia, pero su juego está a la altura de los incluidos en el top ten del tenis mundial, el problema visible es la mentalidad sumisa, conformista y práctica que en los momentos de gran tensión afectan su juego y su precisión, haciéndolo parecer lo que es, un deportista colombiano. 

Con parciales de 3/6 2/6 y 6/7 el caleño se despidió del torneo y con él, las aspiraciones de tener un representante del 'mejor vividero del mundo' levantando un trofeíto.

Repito, el tipo no juega mal, lo tiene todo para ser grande, pero en términos deportivos parece que el pasaporte pesara más que la raqueta.

Por otra parte, un tema que también se mastica en la palestra deportiva nacional, es la llegada de otro 'Mesías' al banco de la Selección Colombia. - Este sí es. José Pékerman, por embolsillarse más de 600 millones de pesos mensuales (despues de que su antecesor endémico cobraba solo 35, pero bueno, eso es tema de otra entrada) tiene como tarea hacer que Colombia vaya al próximo Mundial, el cual se celebrará en el patio del vecino carioca, en dos años más o menos. Una tarea para nada fácil, pues no solo debe justificar tan opulento sueldo con resultados cuasiinmediatos, sino que, en la opinión de este humilde servidor, debe quitarle a los colombianos la mentalidad de deportistas colombianos, gesta que desde mi óptica sí parece imposible.

A nivel empresarial hablan de motivadores, coaching, incentivos, empoderamiento... ¿Será que necesitamos enseñarle a jugar a los jugadores o necesitamos enseñarles a pensar como ganadores?

Hace poco me encontré con el programa de Jorge Duque Linares 'Actitud Positiva'. Este sujeto lleva no sé cuántos años hablando de la ley de atracción, de superación, de todo lo que le falta al deportista colombiano... Él, como nadie más, ha logrado mantenerse al aire, vendiendo libros y sacando a algunos criollos de la "física olla", entonces, por qué no le decimos a don Pékerman, que antes de ponerlos a correr como locos detrás del balón, invite al señor Linares a una práctica para que les dé un par de clases acerca de algo, que a muchos que visten el tricolor les falta,...Simple y llana Actitud Positiva.

De pronto así sí ganamos algo y ponemos, con argumentos, a repicar 'Colombia Tierra Querida'.